Estamos acostumbrados, por desgracia, a ver catástrofes naturales; a ver lo cruel, terriblemente cruel, que puede ser la naturaleza; y también a ver lo injusta que, a veces, es la vida.
Ayer, como en otras muchas ocasiones, la tierra tembló. Esta vez lo he vivido de otra manera. Puedo imaginar, como en otros terremotos, la desgracia de la gente que ha perdido su casa, su coche y lo que es peor, a alguien cercano; pero ya no tengo que imaginar lo que se siente cuando todo tiembla a tu alrededor. Ahora lo sé: probablemente sea una de las sensaciones más desagradables que he sentido en toda mi vida. Te sientes vulnerable, terriblemente vulnerable, eres consciente de que en cuestión de segundos puedes perderlo todo, hasta la vida.
¿Por qué ocurren estás cosas? Sé la respuesta científica, la difícil, la que no tiene respuesta es la metafísica... Estos sucesos nos sirven para recodarnos que no somos más que minúsculos puntos de un remoto planeta, de una remota galaxia que pertenece a un universo infinito que tiene miles de millones de años y que cualquiera de estos días...
Hasta la próxima. O no.
Ya ves, yo es una experiencia vital de la que carezco, pero, no te creas, tampoco tengo mucha prisa en ponerme a ello.
ResponderEliminarMi hermana que tb vive en Murcia dijo no haber sentido gran cosa, pero ella vive en un 1º.
En fin, que ya estáis para otra.
;-P
besos
Fortuna le sea propicia a Lorca, no hay que olvidarse de la frase, "No hay mal que por bien no venga..."
ResponderEliminarDesde Burgos con comprensión....
y que lo digas
ResponderEliminarYo nunca he estado en medio d eun temblor de tierra y, como dice Food and Drugs, es una experiencia que tampoco tengo muchas ganas de conocer... casi que prefiero seguir pensando que soy fijo en plantilla y que vivo en un planeta estable.
ResponderEliminarSomos hormiguitas, en efecto. Yo viví uno, no tan grande como este, por supuesto, y la sensación era agobiante. Una verdadera cura de humildad.
ResponderEliminarSupongo que ahora valoras más la palabra, VIDA. Nuestro primer pensamiento fue para nuestra murciana.
ResponderEliminarMi experiencia fue en Loja. Se me fue la cama de pared a pared. Fatal.
Ha vuelto a aparecer el post pero se han perdido los comentarios.
ResponderEliminarVaya día ha tenido blogger!!!
"Uno de estos días te voy a cortar en trocitos".
ResponderEliminarEso dice la voz distorsionda de Nick Mason. Pero no hay intención sádica en ello; tan sólo se trata de una broma sobre un programa de radio de aquellos años.
El video es de Pink Floyd en Pompeya y se puede ver cómo Mason pierde la baqueta en un momento dado.
La experiencia de un terremoto debe de ser impactante. Sólo espero que no tengas que volver a vivir.
Es lo que se suele pensar, que las desgracias le suceden siempre a otros. Por otro lado, no vas a vivir pensado en que te van a suceder a ti, y aunque no sea más que por un instante, cuando te das cuenta de que sí puede pasarte, la cosa da algo de miedo.
ResponderEliminarUna cosa que me está indignado de esta situación es todos los anuncios que hay pidiendo ayuda (comida, ropa...) Cuando sucede algo así en la otra parte del mundo, al día siguiente les enviamos aviones, barcos... llenos de alimentos y ropa. Sucede aquí y ¿hay que movilizar a la población para eso? Me da bastante que pensar, o bien nos toman el pelo cuando dicen que envían la ayuda, o son unos getas y pasan de hacer lo mismo aquí porque se les controlaría perfectamente.
Tenemos Blogger otra vez, no sé si es bueno o malo :)
Pasa un buen finde.
Blogger ha tenido también su propio terremoto.
ResponderEliminarAunque no es la primera vez que le da un arrechucho, claro que nunca fue tan fuerte.
A cuidarse.
Besos.
:-)
Me acorde de ti cuando el terremoto... A mi me ha desparecido una entrada y sus comentarios...
ResponderEliminarlo normal es q todo desaparezca
ResponderEliminarQué casualidad, justo antes de abrir tu blog estaba hablando de Pink Floyd e Pompeya, y de que tengo ganas de volver a verlo.
ResponderEliminarA mí también me impresionó el terremoto, tan cerca, tan a mano. Todo es tan fragil.
Besos!
Enrique, yo también espero no tener que volver a vivirlo.
ResponderEliminarPaco, he leído en algún sitio que está llegando a Lorca mucha gente de fuera a pillar comida... No sé qué pensar. :-)
Food, yo creo que ha estado moribundo. :-)
Temu, aquí sólo fue el susto. Gracias. :-)
Noe, nada ni nadie es imprescindible. :-)
NoSur, como he dicho por ahí arriba, espero no tener que sentirlo nunca más. :-)
Gracias a todos, besos y feliz semana.
una experiencia más, Merce, me alegro de que hayas tenido suerte (de la buena)
ResponderEliminarEs cierto, somos insignificantes al lado de la naturaleza. Oí decir que si un día te crees muy importante, para curarte lo que puedes hacer es mear en las cataratas del Niágara. Yo no lo he probado.
ResponderEliminarTodavía recuerdo el Meddle rodando en el tocadiscos, era impresionante.
Zorro, una experiencia desagradable a pesar de que aquí no hubo desperfectos. :-)
ResponderEliminarSteppenwolf, es que es verdad que no somos nada. El encanto de los vinilos girando. :-)
Besos a ambos.
Merce, yo sólo he sentido un terremoto en simulador y es la caña. Me figuro lo que debe ser eso dentro de tu casa o de tu lugar de trabajo.
ResponderEliminarBesitos,
Bastante tremendo y eso que aquí llegó ya debilitado. :-)
ResponderEliminarBesos.