Lo descubrí hace muchísimos años en un libro y me gustó. Lo vi en el museo D´Orsay hace 10 años y me enamoré de él. Lo he vuelto a ver este fin de semana en Madrid y me ha vuelto a parecer una auténtica maravilla. Sé que no es el más bonito, ni el mejor; pero tiene algo que a mí me fascina. Quizá sea su luz.
Hasta la próxima, o no.
Imagen: Los acuchilladores de parqué
Autor: Gustave Caillebotte
A mí me pasó lo mismo. Me encanta el cuadro... y el detalle de la botella de vino ;-)
ResponderEliminarPasaste por Mapfre :) Yo intentaré volver a verla.
ResponderEliminarBesos
En efecto; tiene algo...
ResponderEliminar¿Qué tal esa exposición? El sábado vi enormes colas para entrar a verla...
La luz, o la fuerte sensación de estar ahi...
ResponderEliminarMe encanta.
Carpe Diem
Mágicos cuadros tiene el D Orsay
ResponderEliminarBesos
Eduardo, hablaban dos mujeres a mi lado mientras veía el cuadro sobre la botella de vino y el tamaño inapropiado respecto a los hombres, qué quieres que te diga... a mí también me encanta esa botella...
ResponderEliminarPaco, pues paciencia o elige bien la hora; mogollón de gente.
Enrique, pues ahí estaría yo seguro, porque la cola era enorme. La exposición tiene algunos "peros", las salas no son las más adecuadas, demasiado estrechas para mi gusto, muchísima gente para el espacio que hay... pero merece la pena ver los cuadros.
Cosecha, es cierto parece que estás dentro.
Noe, muchos, disfruté muchísimo yo allí...
Besos y gracias a todos.
No, si es que aunque no se quiera admitir, a los hombres también nos gusta "rajar"
ResponderEliminarBesos
Es precioso... tiene una claridad abrumadora...
ResponderEliminarUN abrazo.
Perdona que no haya llegado a tiempo de comentar. Hablamos de este cuadro una vez, si te acuerdas. A ambos nos parecía fascinante... y lo es.
ResponderEliminarUn saludo y disculpa la tardanza
Bueno, un saludo no: un abrazo
ResponderEliminarFood, que os gusta ya lo sabemos nosotras... ;-)Besos.
ResponderEliminarModerato, la claridad, el color. Un beso.
Miguel, gracias por pasar por aquí. Estuve un buen rato el otro día frente a él y efectivamente es fascinante. Un abrazo fuerte.