12 de enero de 2010

Chup-chup


Seguro que a alguno de vosotros os dijeron de pequeños aquello de: si alguien te da un caramelo, tú no lo cojas; y si lo tienes que coger, lo guardas y luego lo tiras.
¿A qué sí? ¿A qué lo hicieron?  A mí, mi madre sí; reconozco que me acongojaba pensar que haría si alguien me daba un caramelo o por qué alguien querría darme un caramelo envenenado o que escondiera alguna peligrosa droga en su interior. ¿Y si ese alguien se enfadaba porque me veía tirar el caramelo que tan amablemente me había ofrecido?.

El caso es que, estaba ayer en el gimnasio dándole a la máquina, cuando se me acercó un señor mayor, para entendernos, mayor de 60, y me ofreció un par de caramelos al igual que había hecho con todos los que por allí andábamos.  Los cogí agradeciéndoselo con una sonrisa y los dejé sobre una pequeña superficie que sobresale en el aparato.  Me quedé mirándolos y de repente me asaltó una terrible duda: ¿debería tirarlos?, ¿les habrá echado el buen hombre algo dentro que me producirá algún extraño delirio o alguna droga alucinógena? No me gustan los caramelos, nunca los como, pero verlos ahí e intuirlos como algo peligroso  hizo que empezara a sentir una terrible necesidad de engullirlos.
A ver, Merce, ¿estamos tontos?, me dije a mí misma. Esos caramelos están bien, perfectamente bien. Finalmente me lo metí a la boca y lo saboreé, lo deje deshacerse en mi boca... pero sólo porque era uno de esos que iban en bolsa, herméticamente cerrado... Claro que..., ahora que lo pienso y sí le ha metido alguna sustancia pinchándolo con una aguja...

Creo que debería llamar a mi madre y contarle mi absurda paranoia...

Hasta la próxima, o no.

16 comentarios:

  1. Merce, ese amable (amoroso) señor solo quiere endulzarte la vida (y de paso que tú se la endulces a él).
    No hay por qué sentirse ofendida (acosada) ante tan noble acto (intento de engrapar) espontáneo (adrede).
    Yo de ti le daría las gracias al señor ese ( a las máquinas del gimnasio, que todo apunta a que han comenzado a surtir efecto, (efectos visibles)) y no (sí) me preocuparía más.
    Jajajaja, menuda parrafada. Es que llevaba 4 días sin conexión a internés.
    ;-)

    ResponderEliminar
  2. Supongo que ya estarás detectando esos efectos hipnóticos que el caramelo tenía y que te di con toda la intención. Ve al baño y mirate al espejo...lo ves ?? lo ves ??? ya estás más guapa...

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Deberías llamar a tu madre...o mejor al adulto que llevas dentro, veras como se te quita la tontería.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. jajajajaja... yo tambien ..jajaja a mi tambien mi madre me decia eso y muchas mas cosas... pero yo como madre tambien las digo ...jajajajajajajaja eso tú en la eliptica y comiendo caramelos ..serian sin azucar ¿no? jajajajajaaj

    ResponderEliminar
  5. Creo que ese señor es bastante inofexivo. Peor será cuando se te ponga al lado de la cinta de correr o la eliptica el típico ligón de turno que te mira mientras tu ejercitas. Suelen tener la capacidad de hablar de tonterias y babear a la vez... de esos, mejor no les cojas nada :-)

    ResponderEliminar
  6. Esas cosas que nos decían las madres y que no llevaban de miedo, hasta causarnos risa cuando ya éramos más mayores... Pero ahora seguramente estemos repitiéndoselas a nuestros hijos. ¡Hay tanto chalado por ahí!

    ResponderEliminar
  7. Si mañana no publicas nada, te prometo que denunciamos al viejo... ;-)

    ResponderEliminar
  8. Merce: ¿Y ese artilugio de color azul de la máquina, qué es lo ques?
    No vaya a ser que digas que lo haces por mantenerte en forma y resulta que lo haces por vicio...
    ¿Y los caramelos que tiran los Reyes Magos te los comes o los tiras?

    ResponderEliminar
  9. Lo mejor de algunos miedos es que te hacen sentirte joven...

    ;-)

    Carpe Diem

    ResponderEliminar
  10. Caramelos en el gimnasio... buen negocio para los dueños jejej, el señor va a comisión, no tengas duda.
    Que rico todo lo prohibido, pocas cosas hay que atraigan más que un "no".

    ResponderEliminar
  11. Mira, de verdad... Te lo han dicho un montón de veces y tú, nada, ni caso, a enganchar el caramelito y, encima, lo rechupeteas. Te lo comes cuando nunca te has comido uno... ¿No sabes que los malos se disfrazan de angelotes canosos y sonrientes?
    Eh! y ¿¿¿lo rico que estaba????
    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Va a ser que Freud tenía razón y nuestra infancia pesa mucho a lo largo de nuestras vidas...
    Yo estoy contigo, no me gustan los caramelos ni lo dulce en general.

    Ahora bien, si me dan un buen chorizo o una caña de lomo o jamón 5 jotas, lo cojo y me lo como sin dudar!!!

    ResponderEliminar
  13. Es que yo creo, como dicen por ahí arriba, que el señor cachitas (mayor de 60kg de músculo cerebral, entiéndase) recogió los caramelos en la cabalgata de Reyes, dándole la vuelta a un paragüas pa rapiñar más con el truquillo... y te los tiró a tí en forma de tejos.
    Le quedan más victimas que acechar, pero si has sido la primera y has picao, ya te veo haciendo aerobic con él :-)

    Chulo el texto. Saludets.-

    ResponderEliminar
  14. Food, que el internete es adictivo, ...

    Noel, o sea, fuiste tú... vaya, te hacía más joven :P o sería la droga...

    Babilonio, de vez en cuando está bien que salga la niña... lo malo es que lo haga muy a menudo :-)

    Alejandra, ya sabía yo que no era la única niña advertida, jajaja

    Uno, hoy a vuelto a pasar, cuando termina sus ejercicios pasa y reparte caramelos, es muy majo...

    Miguel, si, mi madre también me decía aquello de: verás cuando tú tengas hijos...

    Eduardo, gracias, me has emocionado... :-)

    Ata, jajajaja... que malo eres, eso es para apoyar la pierna.. jajaja

    Cosecha niña, incluso...

    Eria, si que sí, lo prohibido atrae...

    Jesús, de verdad que me supo bien... hoy me ha vuelto a dar otro, pero ya no sabía igual... :-)

    Enrique, si me da un bocata de lomo con una cerveza triplico la velocidad de pedaleo de la elíptica.

    Krust, hoy he comprobado que es un abuelete inofensivo y muy agradable. Si hay uno de esos cachas, con unos pocos de años también, que sí le echa los tejos a dos recauchutadas, o resiliconadas debería decir...
    La verdad es que somos una fauna de los más variado en el gimnasio. Daría para mucho...

    Besos y gracias a todos.

    ResponderEliminar
  15. LLevaban extasissssss , no te entraron deseos irrefrenables de bailar y luego hacer el amor(con el señor mayor claro).


    Besos

    ResponderEliminar
  16. Noooooooooooooooooooooooo, Carlota, que es muy abuelete...

    besos.

    ResponderEliminar

Pues vosotros diréis...