Alguien el otro día en un programa de radio planteó una pregunta que no he podido dejar de dar vueltas. Sinceramente no sé la respuesta adecuada.
¿Se debe ser tolerante con el intolerante?
Si no lo eres caes en sus mismos errores, y si lo eres le estarás permitiendo que practique la intolerancia con otros.
Imagen: NO
Autor: Merce (paint)
La historia confirma que cuando se es tolerante con el intolerante, este se hace fuerte y luego ponerle remedio es doloroso. Lease un poco de como Hitler llegó al poder.
ResponderEliminarSe puede ser tolerante cero... ;-)
ResponderEliminarEs como preguntar "¿Se deber ser blanco o negro?". Ni un extremo ni el otro. Todo en su justa media y para poner esta el juicio, el pensamiento y la sensatez.
ResponderEliminarTú misma lo has dicho. Cualquier vía que elijas para afrontar el problema resultará imperfecta. En estos casos hay que pensar y actuar con las tripas.
ResponderEliminarBesos
Opino como Más claro, agua. Lo que pasa que ¿Cuál el el límite en el que está lo tolerable de lo intolerable? porque en ciertas cosas sí está muy claro, el problema viene en temas "discutibles" o en aquellos en los que para mí puede ser un negro muy negro, y para otra persona no es ni gris.
ResponderEliminarUn beso, buenas noches.
"Vis pacem para bellum"... decian los latinos.. La tolerancia debe serr vigilada, por que en algunos casos el paso de tolerante a gilipoyas es muy corto... Un beso guapa...
ResponderEliminarCreo que se escribe así, si esta mal corrige... que el latín lo llevo atrasado... Quise decir si quieres la paz prepara la guerra...
ResponderEliminarYo eso lo tengo claro... NO. La tolerancia no es un valor absoluto. Lo es la libertad. Y mi libertad acaba donde empieza la de los demás. SI eso se rompe, esto será una jungla, y la tolerancia, simplemente no valdra de nada, o sera cuestion de fuerza.
ResponderEliminarCarpe Diem
Una de las (millones de) preguntas del millón. Yo creo que sí que hay que ser tolerante, por una cuestión de principios; pero la tolerancia tiene el límite de la conculcación de las normas de convivencia. O sea, que no se puede confundir tolerancia con permisividad absoluta y resignada (que es lo que, en el fondo, subyace en la cuestión). Pero, no sé, sigue siendo muy complicado, vaya...
ResponderEliminarSaludos y buena semana.
Uff!! es difícil, puedes acabar siendo intolerante con todos los intolerantes y al final no somos mejores que ellos.
ResponderEliminarComo casi todo, la tolerancia tiene su medida justa. Y conviene no abandonar demasiado esa horquilla de la "justa medida"
En principio, yo al intolerante le doy las mismas oportunidades que al resto: dos. Si hasta ahí no ha rectificado, paso olímpicamente. La diferencia con "el resto" es que a él no le vuelvo a dar ninguna y a los allegados y queridos les doy alguna más... Hay a quienes se las doy todas.
ResponderEliminarUn beso, Sita Merce.
Opino casi , casi como mi Novi , pero yo no soy tan paciente como ella , :)
ResponderEliminarUn besote
No se si se debe ser o no... se que cuando eres joven eres mas tolerante y segun nos hacemos mayores mas intolerante...¿será el aburguesamiento?
ResponderEliminarY una frase de don Julián Marías: "no hay que intentar contentar al que no se va a contentar".
ResponderEliminarPorque eso, en suma, es la intolerancia; uno que no se contenta nunca...
Por una vez, la wikipedia me saca de dudas y me da la respuesta a tu pregunta:
ResponderEliminar"La tolerancia, del latín tolerare (sostener, soportar), es una noción que define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral"
Luego sí la intolerancia es un "un elemento contrario a una regla moral", evidentemente, debemos ser tolerantes, o no.
Espero, mi querida y espesa ancianita, que mi respuesta, te haya sacado de pocas dudas.
Firmado: Elena Planchis.
Con los intolerantes debe caer la ley con toda su contundencia.
ResponderEliminarBesos
Con el intolerante, ni tolerante ni intolerante, simplemente se le ningunea, y si se pone pesao, se le manda a la mierda.
ResponderEliminarBabilonio, claro, pero el problema es, ¿estamos cayendo en lo mismo?
ResponderEliminarEdurdo, mira que no le veo yo un significado especial a la frase... vamos, que tolerancia cero es otra manera de decir intolerancia, no? es lo mismo...
Uno, ya, pero es que por lo general el intolerante sí es extremista...
Food, mejor que con la cabeza fría??
Paco, hay veces que ser excesivametne tolerante puede ser peligroso, lo difícil es andar sobre la frontera...
Temu, yo es que soy de ciencias puras, el latín me trajo a mal traer... así que de latinajos ando un poco pez...
Cosecha, entonces te podrán acusar a ti de no tolerante... es difícil, eh?
Manuel, bienvenido. Supongo que ahí está el límite, una cosa es tolerancia y otra permisividad...
Landa, pero quién delimita cuál es la justa medida???
Novi, pero por allegados y queridos, no porque lo merezcan más??
Eria, pues fíjate que yo creo que en determinadas cosas soy más tolerante ahora que hace unos años...
Enrique, y él que no deja expresarse a los demás, él que no da oportunidades a los demás, él que no escucha razones, él que se cree en posesión de la verdad, él que no quiere ni intenta comprender o ponerse en el lugar del otro, él que limita la expresión de los demás... y podría seguir...
Noel, pues sí, porque el intolerante tarde o temprano será injusto con alguien... o hará daño...
Dr. Mikel, lo malo es que no es tan fácil.
Ay, ay, ay, cómo habré podido saltarte mi anónimo-elenaplanchis, preferido...
ResponderEliminarNO sé si merezco el perdón, quizá en los próximos 10 siglos...
Abundando en el tema, ahora mucha gente se declara liberal; precisamente presumen de lo que carecen.
ResponderEliminarComo ejemplo máximo de liberal sincero, de talante y maneras, nos encontramos con el doctor Marañón.
En el prólogo de su libro de 1947 "Ensayos liberales" -repárese en la fecha-, decía Marañón:
"Ser liberal consiste en, primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo; y segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios, sino que, por el contrario, son los medios los que justifican el fin".
Merce, quizás haya un sutil matiz: el intolerante es maleducado; el tolerante cero, no...
ResponderEliminarPues no, no se debe ser tolerante con el intolerante. Yo creo que es de ahí, de esa duda, de donde nos vienen todos los complejos y las melindres que muchas veces nos atenazan y de lo que se aprovechan patra hacer burradas los que no creen en la libertad ni en la tolerancia.
ResponderEliminarYo creo que hay otra frase también que nos acompleja mucho, y es ésa que todas las opiniones son igual de respetables. Pues no, no todas son igual de respetables. La opinión de un ignorante o de un cínico no vale lo mismo que la de un tipo sensato. A veces no vale un pimiento. Sin embargo, siempre nos ablandamos ante esa tonta máxima y con tal de que no se nos tache de intransigentes dejamos que tomen cuerpo opiniones estúpidas.
Y no digo que haya que combatirlas con la fuerza, claro, pero sí con el desprecio o el raciocinio en contra. Pero ahora es que ni siquiera nos atrevemos a chistar cuando surge una gansada, porque "es una opinión". Y nos creemos que por no cuestionar las opiniones de nadie hay más libertad, cuando lo que hay es más confusión y mayor ignorancia
El límite es el respeto a los demás: mientras una opinión no rebase ese límite, el de la libertad y el derecho a existir de los demás... es tan válida como otra cualquiera.
ResponderEliminarLas opiniones son opiniones, son pensamientos, y por raras o inverosímiles que parezca merecen ser dadas y escuchadas. Y se puede discernir, y se puede estar completamente en contra, y te pueden parecer (con perdón) aunténticas gilipolleces... pero, merecen nuestro respeto.
Enrique, por eso el liberalismo como sistema es algo utópico, porque siempre habrá alguien que quiera pasar por encima de los demás... Por cierto en cuanto termine con el libro que tengo entre manos empiezo con uno sobre el liberalismo escrito por un liberal convencido...
ResponderEliminarEduardo, cuestión de formas, no? ;-)
Miguel, tienes toda la razón del mundo y tu comentario me parece de lo más sensato. Me quedo sobre todo con lo que dices de que nuestros complejos y melindres de las dudas sobre el trato que se ha de dar a los intolerantes pro el miedo a no caer en lo mismo, pero hay cosas que no son comparables.
Landa, pero y cuando esas opiniones equivocadas y nefastas las exponen los que están en el poder. ¿Qué se puede hacer en países dónde sus gobernantes son intolerantes y represivos?
Desde luego es complicado todo esto.
Muchísimas gracias a todos por vuestras oopiniones y respuestas.
En ese caso: la violencia no es deseable pero, a veces... es necesaria.
ResponderEliminarEn Francia funcionó.