28 de septiembre de 2008

Julian Barnes y otras cosas...


Este verano gracias a Edu, descubrí a Julian Barnes, un escritor inglés. Me ha entusiasmado. Como por suerte no soy crítico literario me puedo limitar a decir, que me gusta Barnes, tanto por el estilo al escribir, como por el ritmo, por las historias que cuenta y por cómo lo hace, por el vocabulario que utiliza, y sobre todo su humor, y por supuesto, no me refiero a que esté continuamente riéndome mientras lo leo. De lo que he leído de su obra, me ha gustado sobre todo, "Hablando del asunto", cuenta un triángulo amoroso, otro más, pero desde luego, Barnes, convierte ese triángulo en otra cosa. Hoy mismo acabo de terminar "Amor, etcétera", los mismos personajes protagonistas y secundarios, diez años después. Ha estado por encima de lo que me esperaba, me ha gustado muchísimo.

En realidad todo el rollo anterior, no es más que una introducción. No pretendía yo hablar tanto del señor Barnes. En realidad lo que quería es "reflexionar" sobre algo que he leído en la última novela: "La ley del efecto involuntario". Pregunta uno de los protagonistas al lector: "¿No explica esa ley tu vida del mismo modo que explica la mía? ¿Qué metafísico, qué moralista, lo expresaría mejor?"

La ley del efecto involuntario. Cuántas veces decisiones que considerábamos triviales, pueden haber cambiado totalmente la dirección o al menos el sentido de nuestra existencia. Pequeñas decisiones que han provocado efectos que no hubiéramos podido imaginar. Se me ocurren muchas de esas decisiones; una llamada que no hacemos, una cita a lo que no acudimos, una palabra que no pronunciamos..., o todo lo contrario, esa llamada que sí hacemos, esa cita a la que sí acudimos, o esa palabra que sí pronunciamos.

O no. O quizá la decisión final, el ir o el no ir, el llamar o el no llamar, etc... forman parte, en realidad, de un guión. Está nuestra vida escrita, o por el contrario, la vamos escribiendo día a día, minuto a minuto... ¿Somos verdaderamente libres? ¿Somos todos igual de libres?...

En la imagen Julian Barnes.

23 comentarios:

  1. No conozco a Julian Barnes, pero le haré un hueco ;)
    Aunque nos guste pensar que somos libres, yo creo que todos somos esclavos de nuestras decisiones, de nuestras equivocaciones y de nuestros miedos. Pero también creo que precisamente eso es lo que nos hace diferentes, extraordinarios. Si todo fuese fácil, si no hubiera que luchar, que decidir, si no pudieramos equivocarnos, la vida no sería interesante. No habría retos ni afán de superación.

    Tomo nota de los libros que recomiendas...

    Un beso y buenas noches

    ResponderEliminar
  2. No he leido al tal Barnes, es más, me ha sorprendido saber que era inglés porque tiene un apellido como muy de Cuenca (por decir algo).
    En cuanto a tus reflexiones, tengo serias dudas, no sobre nuestra libertad de decisión, que la tenemos, sino sobre el abanico de posibilidades que nos ofrece la vida. Esos si que pienso que son limitados, que están como escritos.
    Por qué hemos de optar solo entre dos caminos y no entre veintitrés?.
    Por cierto, yo cada vez que "opto", fallo.
    Besos cuarentona.

    ResponderEliminar
  3. Tomo nota del consejo literario y de paso no le preguntaré a mi hermano, que sí es crítico literario.

    ResponderEliminar
  4. ¿Recomiendas algún libro en concreto? Tengo que paser por FNAC, todo libros recomendados en blogs :)Si me recomiendas uno lo apunto.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Novicia, somos esclavos de nuestras decisiones y eequivocaciones, pero para eso antes hemos sido libres...¿no?

    Contra, no se me había ocurrido, posibilidades limitadas... libertad pero no tanta...

    Enrique, glupssss, oye que a mí los críticos literarios me parecen unos chicos muy majos, pero los hermanos de los críticos literarios todavía mucho más... dónde va a parar...:-)

    Paco, a mí me ha gustado "Hablando del asunto" y su segunda parte "Amor, etcetera"... aviso, que es un triángulo amoroso...

    ResponderEliminar
  6. Difícil de decir si la historia de las personas está escrita o no, siempre estará esa trampa de que lo que hemos decidido estaba ya reflejado en un papel divino.

    No sé si será así o no, tampoco me preocupa, lo que me jode es que no me pasen los apuntes y me tenga que romper el coco cada vez que tengo que tomar una decisión!!!

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Creo que no somos libres ni antes de elegir. Estamos demasiado condicionados. Las pequeñas decisiones, esas que tomas sin ser consciente de ellas por supuesto que tienen su efecto, pero tomamos demasiadas de ese tipo como para poder estar analizándolas todas. Sería diseccionar cada paso que damos. Puede que no sea muy considerado con el resto de los mortales pero somos así, bastante nos comemos la cabeza con las decisiones que nos parecen de ante mano determinanres… Besitos varios.Pd: no conozco al señor Barnes, tendremos que hacer las presentaciones.

    ResponderEliminar
  8. La ley del efecto involuntario. No lo había oído nunca, pero tienes razón, las decisiones que tomamos a cada segundo van marcando el camino de nuestras putas vidas.

    ResponderEliminar
  9. Pablo, y además...qué es mejor, decidir con el corazón o con la cabeza... complicado... yo tampoco tengo apuntes...

    Eria, así es, si las analizáramos todas no tomaríamos ninguna...

    Corpi, lo malo es que nunca sabremos si hicimos o no lo mejor...

    ResponderEliminar
  10. leiste: Historias al otro lado del canal? si no lo has hecho hazlo. Muy bueno te ,lo recomiendo. Un saludo!

    ResponderEliminar
  11. Pues permíteme otra recomendación que creo que también te gustará:

    Juntos, nada más. De Anna Gavalda

    http://www.seix-barral.es/fichalibro.asp?libro=838

    Fantástico.

    Yo no creo que haya nada escrito en mi vida y sí, siempre me he sentido fascinada por los efectos de esas aparentemente triviales decisiones que tomamos día a día, sin enterarnos apenas.

    ResponderEliminar
  12. Moderato, precisamente estoy con él ahora mismo...

    Mamma, gracias, tomo nota...
    Yo no lo tengo tan claro, o por lo menos no todos somos igual de libres. Porque, que me dices de esas gentes que nace en los lugares más desfavorecidos de la tierra, que nacen para sufrir y morir...no tienen la misma libertad...no sé...es muy difícil...

    ResponderEliminar
  13. Hola, cordial saludo desde Barranquilla, esquina del Caribe colombiano. Es en everdad un placer pasar por aqui. Te felicito y te invito a que me visites en www.mandalaspoemas.blogspot.com

    Víctor

    ResponderEliminar
  14. Hermanita, a ver si hacemos trueque, que estoy terminando 'Al otro lado del canal'. Déjame tú alguno de esos.
    Julian Barnes, qué bueno es.
    Fotopaco, yo de Barnes te aconsejo encarecidamente 'Arthur & George'. Un librazo. Buenísimo.

    ResponderEliminar
  15. Ups, ya te lo estás leyendo...
    Bueno da igual, tienes que dejarme los que tengas. Yo a cambio te daré un fraternal abrazo.

    ResponderEliminar
  16. No creo que haya nada escrito, nosotros dibujamos nuestros caminos con nuestras decisiones.

    Y, definitivamente, con movimientos involuntarios y aparentemente intrascendentes, modificamos nuestra ruta de manera sorprendente, unas veces sabiéndolo después y otras, sin enterarnos (no sabemos lo que habría pasado de otra manera).

    Hace años un amigo me planteó lo mismo con un ejemplo sencillísimo: "Cuando venía hacia acá (trabajábamos juntos), al llegar a la primera esquina desde mi casa, decidí cruzar de acera, y entonces me di cuenta de que con un gesto tan simple como ese estamos tomando una decisión que puede tener consecuencias porque tal vez si hubiera ido por la otra me hubiera cruzado con equis persona o hubiera visto tal cosa que hubiera llamado mi atención". Fue entonces cuando me di cuenta de esto que planteas, Merce.

    Buscaremos a Barnes.

    ResponderEliminar
  17. Victor, bienvenido...

    Edu, no me gusta dejar libros, MIS libros. Un abrazo fraternal está bien, pero por si acaso busca algo con lo que hacer trueque...por si las moscas... Y sí, yo también te quiero...:-)

    Miss, pero...¿estaba predestinado ese cambio de acera, o es una decisión libre???

    ResponderEliminar
  18. ¿A tu hermano no se lo dejarías...? ¿Y gracias a quién descubriste a Barnes? ¿Y de QUIÉN era el libro? Estoy ofendidísimo...
    ¿A que aviso a Isolde Ohlbaum de que estás usando sus fotos?

    ResponderEliminar
  19. Como tu dices... mejor no pensar tanto sobre las consecuencias de todo lo que hacemos... podría tener efectos funestos sobre nuestra salud mental...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  20. Pues has despertado mi curiosidad literaria. Y con respecto a lo de nuestras decisiones... nunca sabremos cuál esla correcta o mejor. Sólo vivimos una vez. Aquellos que tienen la oportunidad de cambiar o mitigar las consecuencias de sus actos son unos afortunados.
    Besos lluviosos.

    ResponderEliminar
  21. Edu, no sé...a ver como te portas...

    Landa, la mía ya anda un poco p´alla, así que mejor no pienso...

    Breuil, eso es lo peor, yo creo, darle vueltas al coco, y hacernos la pregunta...¿habré hecho lo mejor?

    ResponderEliminar
  22. Es nuestro inconformismo el que nos hace pensar que hubiera pasado si, o estaría aquí si no... esa libertad de elección es la que nos enseña a vivir

    Me apunto tus recomendaciones :)
    Bs
    N.

    ResponderEliminar
  23. Yo creo que todo está decidido desde el mismo momento que el Big Bang tuvo lugar y cada particula o unidad de energia tomó su camino.

    Todo está sentenciado de principio a fin.

    Haremos lo que tenemos que hacer, no hay otro camino. Nuestra libertad reside en nuestra ignorancia, en no saber que nos ocurrirá o que nos deparará el futuro.

    Saludos

    ResponderEliminar

Pues vosotros diréis...