"Si hay algo que odie más que el que no me tomen en serio es que me tomen demasiado en serio" (Billy Wilder)
10 de junio de 2008
Amigos y amigas, o amigas y amigos...para todos y todas...
Había una vez un pueblo donde vivían en paz muchos niños y muchas niñas, bajo la atenta mirada de las viejas y los viejos que cada día tomaban el sol en la plaza. Había en el pueblo maestros y maestras que alimentaban el espíritu de las niñas y los niños que crecían felices. Porque el pueblo del que hablo, era un pueblo libre, donde cada uno y cada una hablaba el idioma que le venía en gana. Cada uno y cada una estudiaba la historia de la comunidad por sus padres y sus madres elegida y luego la podían interpretar a su manera. Había también en el pueblo médicos y médicas amables que no tenían colas de espera para atender a sus pacientes y sus pacientas. Los cocineros y cocineras del pueblo preparaban suculentos platos para alimentar a los pobladores y pobladoras y asegurar que crecieran sanos y sanas. Vivían allí también muchas periodistas y periodistos que informaban de la actualidad de una forma veraz, sin utilizar la demagogia y sin ser servidores de nadie. Los trabajadores y trabajadoras, nunca habían tenido que hacer huelgas porque los empresarios y empresarias que los contrataban y las contrataban eran unas personas muy buenas pendientes siempre de los derechos de ellos y ellas, además no se enriquecían a su costa, todos y todas vivían en casas iguales y en las mismas condiciones. Los políticos y las políticas que allí mandaban eran hombres y mujeres justos y justas, honrados y honradas, no eran corruptos ni corruptas, y sólo vivían pendientes de los miembros y miembras que habitaban en sus tierras. También las juezas y los jueces eran mujeres y hombres honestas y honestos que administraban la justicia de forma ecuánime.
Un día los moradores y moradoras de aquel bonito pueblo se dieron cuenta de que no necesitaban la presencia de políticos y políticas porque todos los habitantes y habitantas eran buenos y buenas, tampoco hacía falta la presencia de jueces y juezas porque nunca entre los habitantes y habitantas había habido pleitos ni pleitas de ninguna clase, y claro llegaron a la conclusión de que políticas y políticos, jueces y juezas tenían un sueldo por no hacer nada. Así que ese mismo día decidieron echarles y echarlas del pueblo. Al cabo de un tiempo todos y todas en el pueblo fueron conscientes y conscientas de que sin unos y otros ni unas y otras eran más felices y más felizas...
Hasta la próxima y el próximo, o no.
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Los miembros y miembras de tu club de fans y fansas estamos muy contentos y contentas de leer este tipo de cosas tan correctamente políticas.
ResponderEliminarGenial, merce.
ResponderEliminarEste lenguaje de la ministra de igualdad, aparte de absurdo y cansado (tienes que decir las cosas dos veces)destroza las reglas de la gramátia española (como era de preveer por otro lado).
Seguro que pronto se llega al absurdo de tu cuento, ya verás...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCreo que Enrique ha resumido en una sola palabra tu cuento donde todos y todas vivían felices y en paz...."genial". Tu crítica constructiva al destrozo gramatical de nuestros/nuestras políticos y políticas me han hecho de nuevo sonreír.
ResponderEliminarUn abrazo
Con lo bonito y fácil de leer que habría sido sin tanta constructividad gramatical...
ResponderEliminarMuy bueno, Merce.
Saludos.
Edu, es que yo siempre he sido muy correcta...
ResponderEliminarEnrique, con esto del lenguaje algunos/as ya se instalaron en el absurdo hace mucho tiempo...
Carmen, pero destrozo, los chavales ya no saben escribir, dentro de nada ni hablar...siempre quedará el lenguaje sms...
Landa, es difícil hablar así...y difícil de leer también...
La ministra y su particular diccionario / diccionaria...
ResponderEliminarMira que yo digo mucho eso de "hola a todas y a todos". Lo decía, en primer lugar, por educación y en segundo por coña y no por coño. Ahora lo utilizaré menos, porque me he dado cuenta de lo tonto o tonta que puede resultar.
ResponderEliminar¡Ale guapa! ves aquí no puedo decir guapo.
Besos.
Eduardo, diccionario de la reala academia...
ResponderEliminarM Carmen, pues más de 15 días ya sin fumar nada de nada...y ¡¡¡¡cómo lo sigo echando de menos!!!!
Jesús, sobre eso de que no puedes decir guapo...chico no te fíes....que en esta época que nos ha tocado vivir ya no se puede afirmar nada de nada...;-)
A ver cuanto tiempo tarda Arturito en desfogarse con la ministra de Igualdad.
ResponderEliminar"Oye miembra, manda huevas, qué calor hace en tu tierro"
ResponderEliminarMe lo ha escrito hoy un amigo, miembro, o sujeto.
Y mientras unos ministros europeos van a proponer la aprobación de la semana laboral de 60 horas en europa...
ResponderEliminarTipejas progres como esta ministra hacen dar chance a los que les gusta recortar los derechos de los demas...
:-/
Pues ninguno y ninguna podria hablar de historia porque cada uno y cada una al interpretarlo como le diera la gana nadie estaria de acuerdo, pero claro, si cada uno y cada una habla un idioma ¡que jaleo! ¡que jalea! o todos y todas entenderian todos los idiomas e idiomos?
ResponderEliminarRamón, realmente se merece todo desfogue...
ResponderEliminarLola, querida miembra, madre mía, padre mío, no nos queda naita de calor...
Luna, lo de las 60 horas será por tocar las pelotas, o los pelotos, imagino...
Cris, más o menos como nos entendemos ahora...
Merce o ¿Merzo? (jolín qué mal suena)solo una cosilla.... querrías decir calor o calora ¿no?;).
ResponderEliminarSera el calor, o la calor.
ResponderEliminarUps, lo siento si hace mucho daño a la vista...solo quería practicar por si llegaba a ministra.
ResponderEliminarPues nada, en vez de ser un alto cargo, esta señora queda nominada como "alta carga".
ResponderEliminarWelche Wörter... Toll, der glänzende Gedanke levitra 20mg 4 st?ck levitra preis [url=http//t7-isis.org]cialis online bestellen[/url]
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