18 de mayo de 2008

Dulces sueños...

Todos hemos tenido de niños algún juguete que nos creaba un especial desasosiego. Ocurría sobre todo con muñecas, aquellas heredadas de madres, tías o abuelas. Que mal rollo producían aquellas caritas de porcelana. O aquellos muñecos de trapo que se empeñaban en adoptar extrañas posturas y que en la penumbra de la noche se convertían en terribles fantasmas al acecho de los sueños para convertirlos en horribles pesadillas...(había que ser muy valiente, para levantarse en plena noche a guardar el muñeco o al menos echarle un trapo por encima)

Todo esto viene a cuento, porque desde hace ya un tiempo, deambula por mi casa una bella durmiente que perdió la luz de sus ojos...


A pesar de ello, su enamorado amante sigue bailando con ella a luz de la luna (bueno en realidad bailan a la luz de una bombilla, pero lo otro queda más romántico).


Perdón por la mala calidad de las fotos, pero soy un desastre como fotógrafo...(si clicáis sobre las imágenes podréis apreciar mejor la "no mirada" de la princesa Aurora...)

Hasta la próxima, o no.

14 comentarios:

  1. Ojos no tendrá la princesa, pero una buena maquillada sí que lleva, ponle una mascara de carnaval y mejorara.

    Mi pesadilla infantil, era un perchero de esos de madera con brazos que estaba en mi habitación, cuando había algo colgado, en las sombras de la noche, me parecía el peor monstruo del mundo.

    Un beso.

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  2. Si que ha perdido vista...
    El principe no viste un mono de trabajo????
    No son maneras de bailar a Strauss!!

    :-P

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  3. ¿Y quién es el responsable de los no-ojos de la princesa?
    ¿Algún monstruo en edad infantil?

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  4. Ana, pobre...si es que como se tiene que maquillar a ciegas...:-)

    Luna, es un príncipe moderno, además si ella le ama vista como vista...:-)

    Enrique, una pequeña bicheja que pensó que mucho había dormido ya la princesa...

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  5. "Desaparécela". Eso es lo que yo hago cuando algún juguete pasa al nivel "conflictivo o desasosegaste".

    Quizás no la echen ni de menos.

    Yo tengo algunos que funcionan solos... de madrugada...

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  6. Agggggggggggggggg!
    Me da miedo. Lo de la mascara tipo carnaval de Venecia me parece buena idea.
    Me da a mi, que si la echarian de menos.

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  7. Landa, mi peque a pesar de sus no-ojos, la quiere con locura...

    Cris, ya sé que te encanta esa muñeca...;-)

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  8. Cuánta razón tienes! Yo tenía un espejo con una pequeña bruja en la esquina inferior... de modo que por la noche la bruja se reflejaba en el techo!!! Claramente, me quitaba el sueño... en fin, qué dura es la infancia!!
    Bsos!

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  9. Joer... con el miedo que me da amí las muñecas de porcelana y pones una en primera plana :-S

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  10. Perdida, dura no, durísima ;-)

    Brigate, la verdad es que acojonan...

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  11. si... y encima después una muñeca sin ojos... eres lo peor...

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  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  13. Cierto que todos recordamos algun juguetillo de infancia, pero jamas vi un munheco listo para la accion, con el cierre ya abajo, a este par de munhequitos si que los calienta el bombillo jajajaja...Saludos ( http://navegandoentreletras.blogspot.com )

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  14. Javier, vaya, no me había dado yo cuenta...jajajaja

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Pues vosotros diréis...