21 de abril de 2008

Porque ellas lo valen, o no...


Al final no me he podido resistir, a pesar de haberlo intentado, al tema de las ministras. Y es que la cuestión sigue trayendo cola. Encuestas en todos los periódicos y en todos los medios. A mí lo me revienta es lo que se pregunta, porque no se pregunta ¿qué le parece "fulanito/a de tal en tal ministerio?, lo que más se pregunta es ¿qué le parece que haya más ministras que ministros? ¿qué le parece que una mujer joven y embarazada esté a cargo de un ministerio típico de hombres?

Me vais a perdonar la expresión, pero me trae al fresco lo que su señoría tenga entre las piernas, a mí lo que realmente me interesa es la cualificación de la persona para estar al frente. Me da lo mismo que ante los ejércitos pose una señora embarazada, que un señor con bigote, por mí, como si posa una señora con bigote y vestida por Victorio&Luchino, con volantes incluidos. En principio a todos y todas se les debe conceder el beneficio de la duda, al menos los cien días de rigor. No creo que haya llegado todavía el momento de las grandes alabanzas ni de las terribles críticas. Me pregunto si después de los 100 días, las críticas, si hay lugar a ellas, seguirán siendo algo que se hace por machismo y misoginia, y se podrá considerar apología del maltrato a las mujeres...(como algunas han dicho).

De la ley de igualdad y sobre lo que yo opino de ella, he hablado en este blog muchas veces, y no tengo problema en decir que me parece peor que mal, me da igual como lo adornen, o que digan eso tan para mi absurdo, de la discriminación positiva. Soy de las que piensan que es mejor para las mujeres poder demostrar lo que valen por si mismas aunque el camino sea largo y duro. Cada día estoy más convencida que dicha ley no ha beneficiado en nada a la mujer, más bien todo lo contrario. Al final y gracias a ella (la ley) lo que se ha conseguido es que el asunto este de las ministras parezca más un gesto a la galería que otra cosa, claro, que a lo mejor era lo que se pretendía, al menos en parte, prefiero pensar que valen para el cargo, o mejor dicho, que son las más válidas...aunque la verdad, no sé si estoy pecando de ingenuidad...

Hasta la próxima, o no.

8 comentarios:

  1. El hecho de que, a estas alturas, todavía haya alguien que se atreva a escribir cosas como "modistillas" o "animales de ciompañía" refiriéndose a las ministras es la prueba más palpable de que el ser humano desciende del mono (alguno, desgraciadamente, en caída libre... ;-)

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  2. merce, no puedo más que añadir que estoy de acuerdo contigo de la cruz a la fecha.

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  3. Esperemos que estén en el cargo por lo que valen, no por lo que son. Claro que, habrá quien nunca se entere de si han sido buenas o malas en el desempeño de su cargo: sólo habrán estado pendientes de sus faldas, de sus vestidos, de sus embarazos...

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  4. Eduardo, pues ese es el problema, que el tema se haya tratado en ese plan por unos, y por otros como las mejores, digo yo que todos y todas tendrán primero que demostrar algo...

    Enrique, gracias....

    Landa, ¿por qué con las mujeres no se puede ser objetivo, y esperar a ver lo que hacen y como lo hacen?

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  5. lo malo es que si dentro de 100 dias alguien critica a una de estas ministras, dirán que es un machista y por ello hay tanto maltratador en España.

    Respecto a Chacón pienso que no es de criticar su condición femenina, en cambio, si me parece más criticable su condición abierta de Nacionalista y republicana, es como si pusieran de ministro de agricultura a un pescador, o de cultura a un analfabeto funcional.

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  6. Bueno, hay alguna que ya demostro lo que no vale, pero se ve que si la retiraban no llegaban a ser mayoria.
    Edu II de acuerdo contigo.

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  7. Merce...claro que es un gesto a la galería. Pero los gestos también son importantes. Yo otorgo el beneficio de la duda y...eso sí, me encantaría tener una cámara oculta para ver DE VERDAD como se desarrolla el trabajo en cada uno de esots ministerios.
    Un besico, reina.

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  8. Pues ahora que lo dices, Lola, seguramente nos llevaríamos alguna sorpresa y alguna desilusión...

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Pues vosotros diréis...