13 de junio de 2007

Sí quiero, no quiero

Ayer de refilón oí en un programa de radio que alguna universidad de algún lugar de Europa ha realizado un estudio sobre la felicidad. Las conclusiones han sido que los hombres casados son más felices que los solteros. Digo yo que estudios como estos se harán con la única intención de justificar subvenciones y cosas de este tipo, por que hacer un estudio, sobre algo tan subjetivo como la felicidad me parece un tanto…un tanto, falto de rigor científico, ¿Qué baremo se puede utilizar para medir la felicidad? Uno puede ser feliz con un camión, como decía la canción de Loquillo, mientras que otro para alcanzar el mismo nivel de felicidad necesitaría una flota.

Puede ser que el matrimonio ofrezca una estabilidad que quizá a ciertas edades sea de agradecer pero también conlleva una serie de obligaciones. Un conocido, soltero por vocación me dijo una vez que lo que peor llevaba de su soltería era el hecho de llegar por la noche a casa y no tener nadie con quien compartir alegrías o tristezas, pero tenía autentico pánico a perder su libertad. Y es que no se puede tener todo en esta vida, porque a mi los matrimonios tipo “nos queremos mucho, pero cada uno hace lo que le viene en gana”, me parece que generalmente no dan buen resultado, y es que al final todos desarrollamos en mayor o menor medida el sentido de la propiedad.

Los solteros piensan que los casados tienen más relaciones sexuales, y los casados a su vez piensan que vaya suerte la de los solteros que pican de flor en flor. Creo yo que lo normal es que para uno que pica, veinte solo se rascan. Pero para algunas cosas los hombres tienen una imaginación que ni Julio Verne en sus mejores momentos de inspiración.

Al final va a ser verdad que uno siempre quiere lo que no tiene, o lo que tuvo, porque de tan sesudo estudio también se desprende que los menos felices son los divorciados y viudos, lo de los viudos lo veo normal, lo de los divorciados ya me cuesta un poco más. Y luego dicen que las mujeres somos complicadas…

Hasta la próxima, o no.

7 comentarios:

  1. Joer, cuál es la moraleja? No me ha quedado nada claro qué piensas tú

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  2. Realmente no hay moraleja, no creo que se pueda generalizar y decir que los casados son más felices. El casado antes ha sido soltero y si puede decir en que estado se siente más feliz, el soltero probablemente idealice el matrimonio, porque no lo conoce.El matrimonio no es la solución a la infelicidad, no es "me caso y ya esta", es una carrera de fondo, hay que cuidar la relación desde el primer día, si muere la pasión y el amor, al final lo que te queda es la costumbre, y no creo que nadie que hace las cosas por costumbre pueda ser feliz.

    Cada uno busca la felicidad como cree que la va a resultar más fácil, a veces se acierta y otras no, no creo que tenga nada que ver con el hecho o no de haber firmado unos papeles.

    Edu, me estoy poniendo muy metafísico-filosófica, y al final me voy a liar, cosas de la hora...

    Un beso

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  3. Que quermos lo que no tenemos...es cierto. El matrimonio es bueno si la pareja se quiere y se lleva bien. Si no, es un infierno y aunque sea bueno, a veces, es aburrido y sí, conlleva obligaciones, algún que otro sacrificio y alguna que otra privación...Pero cuando las cosas van mal tienes a tu santo de tu lado; te da mimitos, te apoya y te muestra un amor genuino muy difícil de encontrar en la soltería...Puede también que yo tenga, en ese sentido, mucha suerte.

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  4. "Los solteros piensan que los casados tienen más relaciones sexuales, y los casados a su vez piensan que vaya suerte la de los solteros que pican de flor en flor. Creo yo que lo normal es que para uno que pica, veinte solo se rascan"
    Me parece genial!!
    y la pura verdad, seguramente.
    Yo, que friso ya los cuarenta, llevo ya casi 20 años ejerciendo una total libertad...
    Como dice bien Lola, queremos lo que no tenemos. Cuando somos libres añoramos la compañía segura de una pareja y cuando la tenemos, añoramos la libertad....
    Difícil de compaginar, pero no imposible del todo.
    Besos

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  5. Lola totalmente de acuerdo, un matrimonio no debe convertirse nunca en una rutina, porque entonces, te lo has cargado, mucho diálogo en los malos momentos, y también en los buenos. Nunca ir a la cama (a dormir, me refiero), con una bronca dejada a medio. Supongo que todo eso se va aprendiendo en el camino.

    Enrique, tú eres un "soltero de oro"

    Besos...

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  6. Lola, me llama mucho la atención que siempre dices "mi santo". Tiene que serlo eh? jajaja

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  7. Edu, se lo he robado a Elvira Lindo...pero cierto que mi marido es un santo varón...que tenerme al lado todos los días no es moco de pavo...En ocasiones me sale una nariz verde de bruja del Oeste que no veas tú. je,je.

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Pues vosotros diréis...