25 de marzo de 2007

Cosas de la edad

Hay que ver que a medida que uno crece, o mejor dicho envejece, lo que le cuesta a los cuerpos restablecerse de los excesos, es que no hay nada mejor que salir de la rutina para ser conscientes de que los años si pesan, aunque el anuncio diga que no.

Cinco días en el mundo de los sueños y alguna que otra pesadilla, Eurodisney, han resultado absolutamente agotadores, madrugones para pillar los aviones, madrugones para llegar los primeros al desayuno, para hacer inmensas colas en las innumerables atracciones de las que uno puede disfrutar, colas para fotografiarse con las decenas de personajes que pasean por el parque y que amablemente se prestan a posar con niños y grandes. Madrugón para pasar un día en Paris y no dejar de ver nada, Campos Eliseos, Notredame, Arco del triunfo, Torre Eiffel (hasta arriba), de manera que cuando embarcas en el último avión camino de casa, ¡por fin!, el cuerpo apenas responde, las piernas pesan toneladas, los pies se quejan del machaqueo al que han sido sometidos, falta de sueño, y claro la vuelta es a la vida real, no hay más remedio que ir a trabajar, que cocinar, lavar, hacerse cargo de los niños, y planchar, planchar los kilos de ropa sucia que se malguardaron en la maleta para la vuelta, es curioso lo diferente que puede resultar una maleta a la ida y a la vuelta.

Que rápido se recuperan los niños, y cuanto nos cuesta a los mayores, ni fuerza para un extra y como extra se puede entender algo tan simple como abrir el pc y escribir unas lineas, y es que la edad no perdona.

Del mundo de sueños y alguna que otra pesadilla, ya hablaré mañana o pasado….porque aquello realmente es algo…impresionante.

Ahora a seguir descansando o mejor dicho intentar seguir descansando.

Hasta la próxima, o no.

La imagen es de John Siger Sargent

5 comentarios:

  1. Pues si, la edad no perdona, y solo hay 2 maneras de llevarlo hacia adelante, no hacer excesos, o hacerlos muy a menudo para acostumbrarse.

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  2. Sí...te entiendo. Lo malo de viajar son los madrugones, cierto estrés para estar el primero en las colas de museos, atracciones...Te saludo desde un bajón...Por trabajar en este caso.

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  3. "Ahora a seguir descansando o mejor dicho intentar seguir descansando" !!!!!!
    Pero si llegaste hace casi una semana, joía!!! Cuánto tiempo pasarías descansando si corrieras una maratón?!?!?!

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  4. Tienes razón. A mi me sucedió igual cuando estuve en Suecia, el año pasado. Los primeros días, fenomenal, pero a los diez, después de estar todo el día arriba y abajo, se notaba el cansancio muchísimo. Y a los doce ya sólo tenías ganas de regresar para estar tumbada en el sofá, rememorando aquellos maravillosos paisajes.

    Un beso :)

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  5. Ay, Edu, si de eso se trata, de cuando descansar...

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Pues vosotros diréis...