5 de noviembre de 2006

Días de pijama


Me encantan los días de pijama, esos días en los que decides no salir de casa.

Se prepara una comida de esas que no te lleve mucho tiempo en la cocina, para poder hacer uso y abuso del sofá, un rato de lectura, otro rato al ordenador, y alguna de esas películas que te has bajado de internet, porque los días de pijama, no se puede bajar ni al video-club de la esquina.

Si uno es futbolero, se puede escuchar un rato la radio, y saber como va el equipo de tus amores, y de vez en cuando hay que asomarse a la ventana, y darse cuenta de que no todo el mundo ha decidido hacer el día del pijama, y todavía te sientes mejor, porque piensas, que pereza arreglarse, arreglar a los niños, ……con lo a gusto que estoy yo, sin tener que peinarme, y darme el ojo.

El problema es que estos días no se disfrutan igual cuando hay niños de por medio, y menos si esos niños son muy pequeños, ya no es lo mismo, ya no puedes hacer abuso del sofá, porque los niños pequeños, tienen un problema y es que se aburren, no saben jugar solos, lo tocan todo, tienen mucho peligro, y claro hay que vigilarlos.

La mañana se pasa relativamente bien, los entretienes un poquito jugando, un ratito de televisión (si yo también era de las que decían, mis hijos no verán la tele, ¡¡¡¡¡bendita tele!!!!!!!), solo un ratito, y enseguida, un buen aperitivo, y luego a comer, después llega el momento de la peli, la mejor manera es en posición horizontal, si la película no tiene mucho fondo, se puede echar alguna que otra cabezadita, mientras el o la peque duermen la siesta.

Lo problemático viene a partir de las seis de la tarde más o menos, los niños ya están que se suben por las paredes, ya no saben que hacer, entonces llega el momento de sacar juguetes a lo loco, dibujos, lápices……., de repente la casa es un auténtico caos, oh….socorro que ha pasado aquí, pero claro ya no es hora de arreglarse, e irse a la calle, no, ya es hora de empezar a pensar en el día siguiente, ya no es hora de sacar a los niños a ningún lado, viene el momento malo del día, intentar aguantar hasta que llegue la hora de la cena, cuentas cuentos, juegas al trivial o al monopoly, haces un puzzle y maldices el momento en el que dijiste aquello de ¡¡¡¡¡¡¡hoy nos quedamos en casa!!!!!!!,y por supuesto juras y perjuras que no volverás a hacerlo.

Hasta la próxima, o no.

5 comentarios:

  1. Vivan los domingos de pijama (y orinal... o no)!!!
    P.D: Caaaaaaarrrrrruseeeeeel Deportivooooooooo

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  2. Los días de pijama no solo los niños se suben por las paredes a las 6 de la tarde, hay muchos adultos que también lo hacen, con lo cual al final, te arreglas y sales a la calle. Es dificil entretener a esos adultos con puzzles o tele.

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  3. Jo, yo no tengo hijos, pero soy la mayor de cuatro hermanos, dos de ellos mucho más pequeños que yo y esos domingos me suenan,porque mi madre simepre nos los encasquetaba

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  4. Jo,y yo toda la semana pasada sin saber, que el tito de los niños, estaba de superpuente, para haberme aprovechado un poquito de el. Esas cosas se avisan......

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  5. Estás que vas... Mi agenda es secreta!

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Pues vosotros diréis...